Conoce a Alba González
Alba González Maneiro es pedagoga, mentora estratégica y consultora de marca personal especializada en acompañar a mujeres emprendedoras. Su misión es ayudarles a construir negocios sólidos, auténticos y alineados con su estilo de vida, combinando un enfoque práctico con una visión cercana y humana. Alba apoya en la profesionalización de proyectos, la definición clara de propuestas de valor y la comunicación auténtica y efectiva. Además, es la creadora del podcast El lunes emprendo, un espacio donde comparte reflexiones estratégicas y críticas sobre los desafíos del emprendimiento femenino desde una perspectiva muy cercana y real.

«Soy Alba González, mentora de emprendedoras y te ayudo a
convertir tu emprendimiento estancado en un negocio que funcione, un
negocio de verdad»
Para quienes aún no te conocen, ¿cómo te presentarías en pocas palabras?
Iba a empezar separando mi parte profesional de la personal pero la verdad es que no creo que pueda así que me defino como una mentora estratega sin filtros, divertida, con mucha estructura en mi cabeza que intento comunicar siempre desde el corazón.
Siempre he dicho que soy una persona que habla bajito pero escucha muy alto y mi objetivo en la vida es ponértelo fácil (con tu emprendimiento, claro).
Quiero cambiar el paradigma emprendendor, consiguiendo que todas las mujeres que quieran emprender construyan negocios sostenibles, auténticos y coherentes con su estilo de vida, tomando decisiones estratégicas sin sentirse abrumadas y de manera fácil y amable.
Eres pedagoga y te mueves con soltura en el mundo del marketing y la estrategia. ¿Cómo conectas ambas áreas en tu trabajo actual?
Me encanta esta pregunta porque cuando cuento que vengo de la pedagogía suele haber siempre una cara rara a continuación.
Creo que supe desde muy joven que la oratoria se me daba bien así que para mi especializarme en procesos de formación cuando hice pedagogía era el camino lógico.
Después emprendí y como yo soy defensora absoluta de que la educación es siempre la solución me formé y especialicé en dirección y gestión de empresas y marketing digital y ahí fue cuando me di cuenta de que quien enseñaba esto o bien estaban obsoletos o utilizaban un lenguaje que no entendía nadie que no viniera del mundo empresarial, como yo en ese momento.
Auné esto y mi experiencia emprendedora junto con mi expertise en impartir formación y de ahí nació la Alba mentora.
Para mi tiene todo el sentido que quien te enseñe de marketing y estrategia tenga experiencia y sea buena o bueno en impartir formación, experta en enseñar. Además para mi es un gran valor añadido porque la realidad es que normalmente te encuentras expertos en una cosa o en la otra, por eso creo que la combinación de estos dos mundos o estas dos áreas es la leche.
Acompañas a mujeres que quieren vivir de su proyecto. ¿Qué te llevó a especializarte en este tipo de acompañamiento tan personalizado y consciente?
En primer lugar, mi experiencia propia. Yo soy una mujer empresaria y la mayoría de acompañamiento y formación que he recibido en el ámbito ha sido en entornos masculinos o masculinizados.
Te enseñan a ser un shark de manual aunque no sea tu estilo o no te apetezca serlo y te dicen que en los negocios para triunfar has de hacer eso.
Yo prefiero ser yo misma con mis objetivos, estando cómoda en el lugar que yo me mueva, con ambición alta pero sin olvidar mis valores y creo que por falta de referentes femeninos en puestos de poder nos hemos intentado encorsetar en un estilo de “ser empresaria” que no siempre encaja con lo que nosotras queremos y por eso creo que muchas veces nos rendimos pensando en “esto no es para mi”. O eso o nos vamos a todo lo contrario, a casi dejar en manos del azar nuestros negocios, y eso tampoco puede ser.
Mi enfoque es desde el conocimiento porque tenerlo es lo que nos hará tomar mejores decisiones.
Trabajar con mujeres en principio fue una casualidad, mi cartera de clientas era en un 98% femenina en 2020 y yo era feliz con eso, así que por eso, como me gusta hacer cosas que me hagan feliz, trabajo 100% con mujeres aportando espacios para que nosotras también hagamos y hablemos de negocios.
¿Cuál ha sido uno de los momentos más retadores desde que decidiste emprender en solitario? ¿Y uno que te haya hecho sentir orgullo o plenitud profesional?
“Emprender en solitario” para mi tiene matices porque por suerte yo siempre he tenido un entorno que me ha apoyado en todo lo que yo decidiera.
Es cierto que viniendo de una familia donde todos eran funcionarios menos la niña, que decide estudiar pedagogía cuando todo el mundo creía que eso era lo de los pies, y encima luego hacerse autónoma, creo que ha supuesto un gran reto para este entorno que siempre se ha mantenido firme en apoyarme aunque de vez en cuando un “porque no preparas una oposición” también ha caído, no te voy a engañar.
Creo que el sistema es solitario y creo que todavía queda mucho camino por recorrer en cuanto a cómo vemos a la competencia.
Recuerdo cuando monté mi primera empresa yo escribía a otras empresas vecinas, incluso que hacían cosas similares a lo que yo hacía y les proponía colaborar pero después de la propuesta había silencio absoluto. Incluso, recuerdo perfectamente un caso en el que comenté hacer algo juntas como empresas afines y proponer la propuesta al ayuntamiento de nuestra ciudad, decirme un “ya hablaremos” y al poco tiempo enterarme de que habían hecho esa propuesta en solitario.
Creo que no entendemos el tejido empresarial como deberíamos entenderlo, se parece más al sistema opositor de pisar al de al lado para llegar más lejos tú y esto, sigo diciendo, es una postura totalmente errónea.
Así que mantenerme firme en mis ideales empresariales me hace sentir muy orgullosa, haber cumplido un sueño empresarial por el que poca gente apostaba también, pero sobretodo, lo que me hace sentir mejor, es ver cómo mis clientas consiguen cumplir los suyos igual que hice yo gracias a mi acompañamiento y a su compromiso.
¿Qué es lo que más te entusiasma de ayudar a una emprendedora a estructurar su negocio?
Lo que más me entusiasma y además me encanta es ver su expresión al finalizar la sesión. Esa sensación de “¡ah, era esto!” es una de mis cosas favoritas.
Pero sobretodo, el poder facilitar la creación de un negocio a medida de la persona y no al revés, el poder hacer hincapié en que es un proceso, no va de facturar mucho en 1 mes y luego ¿qué? Es de las cosas que más me gustan.
Trabajas con mujeres que tienen proyectos en marcha pero que buscan orden, foco y estrategia. ¿Qué tipo de servicios ofreces actualmente y cómo es tu acompañamiento?
Ahora mismo puedo decir feliz que he creado la primera App de negocios para emprendedoras que incluye formación semanal, tendencias de negocios y una comunidad maravillosa para mujeres que quieran construir negocios de verdad y hablar sin filtro sobre ellos. Se llama El Astillero, Women doing business.
También sigo ofreciendo acompañamiento 1:1 con mujeres que tienen problemas concretos en su negocio, estas sesiones se llaman Claridad y Foco y en ellas trabajamos juntas durante uno o dos meses. Sólo trabajo con 4 mujeres al mismo tiempo porque me convierto prácticamente en su socia.
Y por último, mi programa grupal ha evolucionado en un programa fantasía que hago junto a otras dos mentoras y que es maravilloso, se llama EmpowerHer Club y la verdad que es un sueño hecho realidad. Una comunidad de mujeres con las que trabajamos 3 meses distintos ámbitos de su negocio: brand&social, negocio, productividad y gestión del tiempo, mentalidad y donde también les enseñamos a hacer networking dentro del club y fuera.
Has dicho que ayudas a profesionalizar negocios “sin perder el alma del proyecto”. ¿Qué significa esto para ti en la práctica?
No perder la coherencia entre lo que tú eres y lo que quieres construir.
Mi objetivo es cambiar el paradigma emprendedor femenino, que dejemos de sentir que tenemos que ser y hacer X porque nos venga impuesto y que empecemos a preguntarnos “esto que hago, ¿me lleva a la vida que quiero vivir?” y desde ahí tomar decisiones.
Esto se lo digo a mis clientas y me lo recuerdo a mi de vez en cuando, porque nos metemos en esa rueda de la rata que no nos lleva a ningún lado y nos perdemos.
Yo he estado perdida y eso no es nada agradable, así que emprender con coherencia es la salvación.
¿Qué herramientas o metodologías sueles usar para ayudar a una emprendedora a ganar claridad y rumbo?
Cuando alguien decide trabajar conmigo lo primero que hago es pedirles que cubran una ficha de alumna muy extensa que a mi me ayuda a hacer la primera auditoría de negocio en base al problema que tienen.
Conocer su estado actual, lo que quieren conseguir, cómo hablan, con qué sueñan me ayuda muchísimo a poder conocerlas bien a ellas y de verdad que esto es el secreto del éxito.
Pocas mentoras hay que puedas decir que te conocen bien a ti y a tu proyecto y yo puedo decir que conozco muy bien a mis clientas.
Y luego, creo que lo que más valoran mis clientas es que de cada sesión nos vamos con un plan de acción o reto semanal para que profundicen en lo trabajado, no es teoría y ya, y durante la semana ellas tienen apoyo y seguimiento en este plan de acción a golpe de chat.
Me llaman la reina de los tutoriales porque creo que siempre hay un tutorial para todo y yo te lo preparo en 5 minutos.
Tu forma de comunicar transmite cercanía, claridad y honestidad. ¿Qué valores son no negociables para ti en lo profesional?
Me encanta que me digáis eso porque justo esos 3 son valores innegociables, así que si es lo que se transmite el objetivo está conseguido.
Añadiría uno, que no sé si sería un valor o más bien el objetivo de uno de ellos y es la facilidad. Quiero que nos lo pongamos lo más fácil posible que ya bastante complicado es todo.
Muchas mujeres emprenden desde el caos, sin estructura. ¿Qué consejo les darías para empezar a ordenar su proyecto sin abrumarse?
Lo primero, primerito que les diría es que se paren a pensar en lo que quieren conseguir en 1, 3 y 5 años. Sólo teniendo la meta clara podrán trazar un camino coherente.
Lo segundo y más práctico, que se abran un Drive y se hagan estas carpetas: Finanzas, Proyectos, Marketing y Clientes. Y que ahí empiecen a estructurar su negocio de manera ordenada, cada cosa en su lugar, que se hagan un Mary Kondo en su empresa.
¿Qué te motivó a unirte a AMPEGA y qué esperas encontrar en esta red de mujeres?
De AMPEGA me encanta que me veo reflejada como empresaria tanto en el objetivo de la asociación como entre las mujeres que la habitamos. Miras a tu alrededor y hay más Albas, empresarias que lideran sus negocios descalzas y, a veces, en chándal.
No es fácil encontrar esto en asociaciones de empresarias precisamente por lo que te contaba en alguna pregunta más arriba, cuando ocupamos puestos de empresarias nos convertimos en algo que no somos porque se supone que el perfil “empresaria” implica eso.
Eso no sucede en AMPEGA, aquí estamos representadas mujeres profesionales y empresarias para poder escucharnos y aprender las unas de las otras, porque todavía tenemos que tener muchas conversaciones para ser mejores.
¿Qué tipo de colaboraciones o conexiones estás abierta a explorar ahora?
Siempre estoy abierta a todas las conexiones que me se me planteen, las escucho todas y luego tomo decisiones en función de mis objetivos y mi “apetencia” en ese momento.
Me encantan las colaboraciones así que siempre estoy abierta a ellas.
¿Dónde podemos encontrarte y seguir tu trabajo?
En instagram: @soyalbagonzalez
En mi Newsletter: Cartas de CEO
En mi web: https://soyalbagonzalez.com/
Para concluir, nos encantaría que nos hablaras un poco más sobre tu podcast El lunes emprendo. ¿Qué te motivó a crear esta iniciativa? ¿A quién va dirigido principalmente? ¿En qué temas se centra? ¿Qué esperas que las oyentes puedan llevarse después de escucharlo?
Ahora mismo el podcast está en standby porque me estoy centrando en ofrecer contenido de valor en mi membresía, pero la razón de ser de este podcast es que las mujeres se lleven ideas claras y accionables en píldoras cortitas, de 10-20 minutos en temas de emprendimiento femenino, planificación y productividad, negocios y visibilidad.